II GENERACIÓN DE MEDIADORES ESCOLARES


 


            II GENERACIÓN DE MEDIADORES ESCOLARES

La mediación escolar irrumpió el curso pasado para quedarse en nuestro centro. El proyecto de mediación desea aportar un granito más de arena en la formación de un alumnado dialogante, respetuoso, solidario, tolerante y generoso.

Esta semana, coincidiendo con la celebración del DENYP, hemos realizado un casting entre los alumnos de 5º.  Una sesión de formación-casting de la que saldrán seleccionados nuevos mediadores, que junto con los mediadores de 6º formarán nuestro equipo de mediación.

Se han dado respuesta a preguntas del tipo: ¿Qué es la mediación?, ¿Cómo funciona la mediación en la escuela?, ¿Qué hace un mediador?, ¿Cómo lo hace? y ¿Cuáles son las etapas y bases de la mediación?

Después de un poco de teoría pasamos a la práctica, esa parte en la que disfrutamos todos y los niños te sorprenden con sus respuestas. Comenzamos con un relato que define muy bien la mediación, sinónimo de generosidad, “La fábula de los 17 camellos” (leer más abajo). Seguimos, tomando conciencia de lo que influyen en nosotros los estereotipos y como cada persona hace una interpretación distinta de los hechos. Todo esto con ayuda de imágenes y pequeñas historias.

                                           Veo, veo, ¿Qué ves?



                   Ejemplo de imagen trabajada en la formación.

                     ¿Ves una mujer joven o mayor?

 

La imaginación y predisposición del alumnado se vio reflejada en una actividad de rolle-playing. En grupos de 4 o 5 y con ayuda de un guion, recrearon una sesión de mediación.

Finalizamos con un cuestionario de preguntas clave que ayudará a los docentes (tutoras y coordinadora del proyecto) en la selección de los próximos mediadores.



LA FÁBULA DE LOS 17 CAMELLOS

Según una antigua fábula árabe, un hombre dispuso en su testamento que sus camellos debían repartirse entre sus hijos de modo que el primogénito se quedara con la mitad, el segundo con un tercio, y el tercer hijo con la novena parte del total de los mismos.

Pues bien, a su muerte, el hombre tenía en su patrimonio diecisiete camellos, número que evidentemente no es divisible entre dos, tres ni nueve.

Sus hijos pasaron una luna negociando y discutiendo cómo repartirse los animales sin despedazar ninguno en el proceso ni quebrantar los exactos deseos de su querido padre. Las negociaciones siempre empezaban amistosamente, pero el transcurso del tiempo y la sensación del estancamiento pronto provocaron encendidos enfrentamientos entre los hijos, que empezaron a socavar el amor que siempre se habían profesado entre sí.

Finalmente decidieron acudir a un “hombre sabio” para que les ayudara a resolver tan “jorobado” problema.

El hombre sabio les pidió dos días de reflexión.

Al tercer día, les convocó y les dijo lo siguiente: “Le he dado muchas vueltas al reparto de vuestra herencia, pero no tengo una solución para vosotros. Lo que sí tengo es este camello”. Y se lo dio, con una sonrisa cómplice.

Con el nuevo mamífero, los tres hermanos tenían ahora un total de dieciocho animales.

El primero tomó la mitad, es decir nueve

El segundo tomó un tercio de los camellos, es decir seis.

Y el tercero tomó la novena parte, es decir dos.

Es decir 17 camellossobrándoles por tanto el último camello, que los tres hermanos devolvieron al hombre sabio, deshaciéndose en elogios y prometiéndole eterna gratitud por haber hecho desaparecer, con su generosidad, el problema que tan imposible les parecía resolver.

 

 






Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

VIVIR Y SENTIR EL PATRIMONIO

"UN PASEO POR LA HISTORIA"

Taller "Salud e higiene menstrual"